Con todas sus fuerzas el sol y la luna se estrellan
los luceros caen como testigos demasiado maduros
y como una lechigada de ratones grises
no temas nada prevé tus crecidas aguas
que si bien se llevan la ribera de los espejos
han salpicado lodo en mis ojos
y veo veo terriblemente yo veo
que de todas las montañas de todas las islas
sólo restan los pocos dientes cariados
de la impenitente saliva de la mar
AIMÉ CESAIRE
MARTINICA
los luceros caen como testigos demasiado maduros
y como una lechigada de ratones grises
no temas nada prevé tus crecidas aguas
que si bien se llevan la ribera de los espejos
han salpicado lodo en mis ojos
y veo veo terriblemente yo veo
que de todas las montañas de todas las islas
sólo restan los pocos dientes cariados
de la impenitente saliva de la mar
AIMÉ CESAIRE
MARTINICA
No hay comentarios:
Publicar un comentario