lunes, 31 de marzo de 2008

MI DOLOR


Mi dolor no tiene reglas:
comienza justo en medio de mi pecho
y se expande... se expande...
¿qué te pasa corazón,
que no te partes?.
Mi dolor no tiene límites:
entra en mi cerebro,
me deja sin luz
y se agranda... se agranda...
¿qué te pasa corazón
que no te apagas?.
Mi dolor no tiene fin:
me desgarra las entrañas
y me apresa sin escape tras sus rejas,
¿qué te pasa corazón
a qué te aferras?

MARINÉS IGLESIAS
VENEZUELA

DESASIMIENTO


Era blanca
y me perseguía;
era pálida
y me perseguía;
era casi diáfana
y me perseguía.
Mujer,
¿no sabes que ya yo he olvidado la vida?
Mujer,
¿no sabes que ya yo he trocado mi corazón por un cayado?
Mujer,
¿ignoras que hasta la lumbre de mi sentir se ha
desvanecido?

DOMINGO MORENO JIMENEZ
REPÚBLICA DOMINICANA

EPÍLOGO


El olor que deja
en la piel la ausencia.

El sabor de un nombre
que quema la lengua.

El dolor que queda
en la mujer y el hombre.

Y el tiempo que cuelga
las cuatro estaciones.

EDUARDO MITRE
BOLIVIA

ATARDECE EN SOLENTINAME


Una sombra oscura en la isla.

En el cielo una claridad de rojos
naranjas, lilas, violetas.

Un solo mundo de colores.

Y yo solo en el mundo.

ELVIS CHAVARRÍA
NICARAGUA

MIENTRAS TÚ


Mientras tú
llegas a la casa,
abres una cerveza,
observas la televisión
mientras tú
te acomodas en tu sillón de siempre
comentas lo duro que se pasa en la oficina
ocultas la veces que le propusiste a la
secretaria una cita
las veces que con tus compañeros en el café
piropeaste a las mujeres
mientras tú
decides a cuál bar irás hoy
o te sumerges en el comercial y esperas la cena
ella
trata de olvidarse de los piropos de mal gusto
que soportó camino al trabajo
de las proposiciones del jefe y los clientes
ella
trata de preparar la cena
arreglar la casa
sonreír a los niños
y pretender que tus escapadas
son un juego pasajero
que tus caprichos son un juego pasajero
y que a pesar de todo ella es una
Señora feliz.

BESSY REYNA
PANAMÁ

EL INSTANTE EN QUE SE VOLVIÓ VIEJA


Hoy
aquella joven se casó.

Mañana
seguramente se cortará
el cabello
se pondrá pantuflas
y será tan vieja
como su mamá.

CAROLINA ESCOBAR SARTI
GUATEMALA

EL ALMA EN LOS LABIOS

A mi amada

Cuando de nuestro amor la llama apasionada
dentro tu pecho amante contemple ya extinguida,
ya que solo por ti la vida me es amada,
el día en que me faltes, me arrancaré la vida.

Porque mi pensamiento, lleno de este cariño,
que en una hora feliz me hiciera esclavo tuyo.
Lejos de tus pupilas es triste como un niño
que se duerme, soñando en tu acento de arrullo.

Para envolverte en besos quisiera ser el viento
y quisiera ser todo lo que tu mano toca;
ser tu sonrisa, ser hasta tu mismo aliento
para poder estar más cerca de tu boca.

Vivo de tu palabra y eternamente espero
llamarte mía como quien espera un tesoro.
lejos de ti comprendo lo mucho que te quiero
y, besando tus cartas, ingenuamente lloro.

Perdona que no tenga palabras con que pueda
decirte la inefable pasión que me devora;
para expresar mi amor solamente me queda
rasgarme el pecho, Amada, y en tus manos de seda
¡dejar mi palpitante corazón que te adora!

MEDARDO ÁNGEL SILVA
ECUADOR

DE MODO QUE CERVANTES ERA MANCO


De modo que Cervantes era manco;
sordo Beethoven; Villon ladrón;
Góngora de tan loco andaba en zanco.
¿Y Proust? Desde luego, maricón.

Negrero, sí, fue Don Nicolás Tanco,
y Virginia se suprimió de un zambullón,
Lautrémont murió aterido en algún banco.
Ay de mí, también Shakespeare era maricón.

También Leonardo y Federico García,
Whitman, Miguel Ángel y Petronio,
Gide, Genet y Visconti, las fatales.

Ésta es, señores, la breve biografía
(¡vaya, olvidé mencionar a San Antonio!)
de quienes son del arte sólidos puntuales.

REINALDO ARENAS
CUBA

domingo, 30 de marzo de 2008

NO NACIÓ LA MUJER PARA QUERIDA


No nació la mujer para querida,
por esquiva, por falsa y por mudable;
y porque es bella, débil, miserable,
no nació para ser aborrecida.

No nació para verse sometida,
porque tiene carácter indomable;
y pues prudencia en ella nunca es dable,
no nació para ser obedecida.

Porque es flaca no puede ser soltera,
porque es infiel no puede ser casada,
por mudable no es fácil que bien quiera,

Si no es, pues, para amar o ser amada,
sola o casada, súbdita o primera,
la mujer no ha nacido para nada.

MARIANO MELGAR
PERÚ

UN PROBABLE CONSTANTINO CAVAFIS A LOS 19


Esta noche asistirá a tres ceremonias peligrosas:
El amor entre hombres
Fumar marihuana
Y escribir poemas.

Mañana se levantará pasado el mediodía
Tendrá rotos los labios
Rojos los ojos
y otro papel enemigo.

Le dolerán los labios de haber besado tanto
Y le arderán los ojos como colillas encendidas
Y ese poema tampoco expresará su llanto.

RAÚL GÓMEZ JATTIN
COLOMBIA

CUERPO A LA VISTA


Y las sombras se abrieron otra vez y mostraron un cuerpo:
tu pelo, otoño espeso, caída de agua solar,
tu boca y la blanca disciplina de sus dientes caníbales, prisioneros en llamas,
tu piel de pan apenas dorado y tus ojos de azúcar quemada,
sitios en donde el tiempo no transcurre,
valles que sólo mis labios conocen,
desfiladero de la luna que asciende a tu garganta entre tus senos,
cascada petrificada de la nuca,
alta meseta de tu vientre,
plata sin fin de tu costado.

tus ojos son los ojos fijos del tigre
y un minuto después son los ojos húmedos del perro.

Siempre hay abejas en tu pelo.

Tu espalda fluye tranquila bajo mis ojos
como la espalda del río a la luz del incendio.

Aguas dormidas golpean día y noche tu cintura de arcilla
y en tus costas, inmensas como los arenales de la luna,
el viento sopla por mi boca y su largo quejido cubre con sus dos alas grises

la noche de los cuerpos,
como la sombra del águila la soledad del páramo.

Las uñas de los dedos de tus pies están hechas del cristal del verano.

Entre tus piernas hay un pozo de agua dormida,
bahía donde el mar de noche se aquieta, negro caballo de espuma,
cueva al pie de la montaña que esconde un tesoro,
boca del horno donde se hacen las hostias,
sonrientes labios entreabiertos y atroces,
nupcias de la luz y la sombra, de lo visible y lo invisible
(allí espera la carne su resurrección y el día de la vida perdurable)

Patria de sangre,
única tierra que conozco y me conoce,
única patria en la que creo,
única puerta al infinito.

OCTAVIO PAZ
MÉXICO

DECIME SI LA PRISA


¿Decime
si la prisa es grito
que mata pájaros
con péndulos?
¿Decime
si la angustia es agobio
que acerca muertes
con taladros?
¿Decime
si el miedo es oruga
que envuelve músculos
con tornillos?
¿Decime
si el amor es amargo
por el rato que retiene
y la vida que se lleva?
¿Decime
si podés decirme
dónde crece la luz
que sólo noche noche
me amanece en el alma?

CARMEN NARANJO
COSTA RICA

POEMA CUARTO (CANCIÓN DEL ESPOSO A SU AMADA)


Asomada a mi pecho
tatuada en él como la edad
y el daño.

Como una suave grey de colinas
cuyo rumbo retorna con el alba,

Habla mi amada
con su amor que tiene
apenas pecho diurno y voz descalza.

A mi sombra
se bordearon de pulpa su caderas.

Por mí arrea con sus pechos
el ganado del alba,

Y la tarde a su paso se quebranta,
como de junco herido
y laurel entornado.

Párpados transitados
de nieve y mediodía,

Pozo donde mi boca
desmedida resbala
como torrente de paloma
y sal humedecida.

Sobre los muslos te pusieron
racimos de ira y vocación de besos.

Yo haré que de tus muslos
bajen manojos de agua,
y entrecortada espuma,
y rebaños secretos.

Ven,
Amada.

Los árboles
todos tienan tu cándida estatura,
y tu párpado caído,
y tu gesto mojado,

Edificio de alondras
habitado de climas
donde legisla el sol
sobre viñedos de oro.

A tu sombra
me encontrarán los pájaros salvajes.

Tu voz de aire caído
entre cuatro azucenas,
desfilará en mi oído
como acude la tarde.

Ven,
te probaré con alegría,
tú soñaras conmigo
esta noche.

EUNICE ODIO
COSTA RICA

MAGIA ERÓTICA


Me disuelvo
en la magia
giro
en medio del fruto
pulposo
oigo
el suave ruido
de la brasa encendida
el lenguaje húmedo
anclado en la boca.

Un tambor anuncia
tu pulso
tu obscuro río.

Cerrados los ojos
te miro
me miro
honda ceniza soy
ahora.

CARMEN MATUTES
GUATEMALA

MI JOVEN VECINA LADRA A TODAS HORAS

Porque el polvo
empaña su ánimo
porque el viento acelera
el pulso ante su puerta
porque en su tejado la luna
es una metáfora tullida
porque el amor
no adereza su nombre
porque en la cama
-a pesar del marido-
sólo se santigua
y duerme

DINA POSADA
EL SALVADOR

LA HIGUERA


Porque es áspera y fea,
porque todas sus ramas son grises
yo le tengo piedad a la higuera.

En mi quinta hay cien árboles bellos,
ciruelos redondos,
limoneros rectos
y naranjos de brotes lustrosos.

En las primaveras
todos ellos se cubren de flores
en torno a la higuera.
Y la pobre parece tan triste
con sus gajos torcidos, que nunca
de apretados capullos se viste...

Por eso,
cada vez que yo paso a su lado
digo, procurando
hacer dulce y alegre mi acento:
"Es la higuera el mas bello
de los árboles todos del huerto".

Si ella escucha,
si comprende el idioma en que hablo,
¡Que dulzura tan honda hará nido
en su alma sensible de árbol!

Y tal vez, a la noche,
cuando el viento abanique su copa,
embriagada de gozo le cuente:
"Hoy a mí me dijeron hermosa".

JUANA DE IBARBOUROU
URUGUAY

jueves, 27 de marzo de 2008

SIN JAMÁS HABERNOS VISTO


Sin jamás habernos visto
nos reconocimos;
y nuestras huellas fueron parejas,
y nuestras sangres forjaron hijos,
lloramos juntos nuestras tristezas,
juntos supimos de soles limpios,
y hoy,
sentados frente a frente,
nos miramos,
sin saber qué decirnos.

MAYBELL LEBRÓN
PARAGUAY

ORGULLO


De un día para otro tu seno estacionado
-remanso con hoyuelo- ha empezado a crecer.
Cien veces me ha sufrido tu pudor agraviado,
y todavía, amiga, no lo puedo creer.

Ruidoso como un niño, mi buen humor contrasta
con tu recogimiento de tímida perdiz;
y, con el tono triste de tu reserva casta
ruidosa como una niña, mi palabra feliz.

Así mientras me pides con humilde protesta
para el secreto mutuo mayor intimidad,
yo quisiera vestirme con mi traje de fiesta
y salir a contarlo por toda la ciudad.

JOSÉ PEDRONI
ARGENTINA

OLVIDO


Se me olvidó tu nombre,
no recuerdo
si te llamabas luz o enredadera,
pero sé que eras agua
porque mis manos tiemblan cuando llueve.

Se me olvidó tu rostro y tu pestaña
y tu piel por mi boca transitada
cuando caímos bajo los cipreces
vencidos por el viento,
pero sé que eras luna
porque cuando la noche se aproxima
se me rompen los ojos
de tanto querer verte en la ventana.

Se me olvidó tu voz, y tu palabra,
pero sé que eres música
porque cuando las horas se disuelven
entre los manantiales de la sangre
mi corazón te canta.

CARLOS MEDELLÍN
COLOMBIA

NO TE SALVES


No te quedes inmóvil al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca.
No te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer lo párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo.
Pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el jubilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.

MARIO BENEDETTI
URUGUAY

sábado, 22 de marzo de 2008

SOMBRA DISTANTE


Dejé de amarte, con designio inscrito
En el ávido ardor de tu impaciencia
Y el inmolado amor, frágil, marchito
Mostró amargo, su incrédula evidencia.

De mi deseo tu calor proscrito
Dejó al amor sin mística clemencia,
Que calmara tus ansias de infinito
En el umbral de tu fatal ausencia.

Fugó mi encanto al contemplar tus ojos
mostrando del amor vanos despojos
del éxtasis de fuego del pasado.

Y vaciló mi brazo siempre alerta
cubrir tu imagen inasible, incierta
Ausente como espectro abandonado.

ARMANDO SORIANO B.
BOLIVIA

EL AMOR ERRANTE


Filas de caserones de vieja arquitectura
que en el frontón ostentan el signo de la cruz.
Sobre la calle hosca pasa la noche oscura
como un fúnebre paño. Ni una voz, ni una luz.

En esta casa tuya, quizás, en las ojivas,
entre el silencio grave de la calleja sola,
tejieron un murmullo de pláticas furtivas
un linajudo hidalgo, y una dama española.

Más hoy es ¡oh, señora! un rondador nocturno,
un bardo trashumante de rostro taciturno
quien coloca la ofrenda de amor en tus umbrales.

Y quien, bajo la noche, frente al balcón florido,
se angustia al ver el sacro blancor de tu vestido,
que cruza vagamente detrás de los cristales

RAMÓN ORTEGA
HONDURAS

ABRO LA BOCA PARA ENCONTRAR LA LISTA DE SUEÑOS


Abro la boca para encontrar la lista de sueños que
hemos dejado a punto de saltar del tintero. Cierro
los ojos para soñar tus manos
desde entonces
desde que yo soñaba tus manos
esperándolas al anochecer
entre las palmeras y los vidrios rotos
acunados a la par del corazón.
Hace frío
tiemblan las pestañas tu invierno
saltan las madreperlas en vez de los sueños
vuelven sobre el calendario que cuelga detrás de la puerta
escribo yo este poema
pensando en acomodar nuevamente sobre el pecho
un sitio para la esperanza.

ROSARIO MURILLO
NICARAGUA

SIESTA DE AMOR


Cuando siento en los trópicos que arde
calor fecundo -ese hálito de horno
que comienza en las horas del bochorno
y se suaviza apenas en la tarde-

suelo evocar tu voluptuoso alarde
y trazar en mis sueños tu contorno,
que se exhibe ante mí sin que un adorno
profanador tu desnudez resguarde.

La inclemencia del sol es siempre menos
que tu propia inclemencia, amada mía,
ya que duerme un volcán bajo tus senos;

y por eso, en mis siestas, tu hermosura
es la más ardorosa fantasía
de la imaginación de la Natura.

JOSÉ SANTOS CHOCANO
PERÚ

DESNUDO DÍA


En el paisaje nuevo
En el paisaje nuevo en que estarás conmigo
reposará la tarde como una flor caída.

Nos habremos deseado
tanto, que el beso habrá muerto.

Yo lo veré en tus ojos, maduros de otra sombra.
Ojos de un valle ausente. Ojos con otra luna

Entre los dos corazones
llorará tu voz
antigua.

...Una tarde peinada con una raya oscura.
Tú tendrás la mitad más dulce de la vida.

Las camelias de tu boca
morirán en otro tiempo.

...Y aquella tarde mía, ya no será la tuya.

JOSEFINA PLÁ
PARAGUAY

ANUNCIACIÓN


¿Y este baño de nieve?
¿Y este aserrín de almendra en los pezones?
Y en mis regiones lunares,
¿por qué esta Pócima lenta de tu boca
volcada como aceite,
saliva somnolienta?
¿Cuáles palabras, cuáles,
me has puesto sobre el sexo?
Navegan hacia un cielo
mis dos muslos sonámbulos,
y en tan tierno declive
un ramillete helado de fresquísimos berros
deslizas del tobillo hacia mi gozne.
¿Y este aroma viril, sus estrellas saladas?
¿Cuáles palabras, cuáles,
escozor de jengibre
de tu barba crecida, entre mi sexo?
¿Cuántos besos has puesto
sobre esta ventanita?

Adiós. No escribes más
con tus húmedos dedos.
¿Qué cosa has dicho? Un algo,
un ya no supe cuál de anunciación.
Te has puesto la bufanda. ¿De dónde viaja a ti
toda la luz?
Adiós dardo bellísimo del sol.
Te yergues todavía. Te estás por ir.
Devuelves hacia el lecho
esa boca sanguínea
y alcanzas con el borde de tu lengua
las cimas de mis senos,
sus morenos torreones de azúcar diminutos.
Abro los ojos. ¿Dónde
miro pasar volando
un abrigo raído?
¿Por qué, como la nieve, en el tejado?
Un dios se mueve en mí.
Adiós, arcángel.

ANA ISTARÚ
COSTA RICA

viernes, 21 de marzo de 2008

SONETO XLVIII


Dos amantes dichosos hacen un solo pan,
una sola gota de luna en la hierba,
dejan andando dos sombras que se reúnen,
dejan un solo sol vacío en una cama.

De todas las verdades escogieron el día:
no se ataron con hilos sino con un aroma,
y no despedazaron la paz ni las palabras.
La dicha es una torre transparente.

El aire, el vino van con los dos amantes,
la noche les regala sus pétalos dichosos,
tienen derecho a todos los claveles.

Dos amantes dichosos no tienen fin ni muerte,
nacen y mueren muchas veces mientras viven,
tienen la eternidad de la naturaleza.

PABLO NERUDA
CHILE

jueves, 20 de marzo de 2008

NI TÚ ME DEBES NI TE DEBO NADA


Ni tú me debes ni te debo nada.
Un río fuimos. Un espejo franco.
Los dos bebimos de las aguas claras;
asomamos los dos al vidrio manso.

El mismo beso nos quemó en los labios,
con el mismo carbón prendido en llama.
Las mismas ilusiones se nos fueron
cuando cantar no quiso más el alma.

Fuimos río y espejo, fuimos besos,
y cantamos con hojas y con alas
canciones de alegría en los espejos.

Hoy tenemos a mano cuentas claras
que urdieron en silencio nuestros dedos.
Ni tú me debes ni te debo nada.

GUILLERMO GÓMEZ BRENES
NICARAGUA

PORQUE SIENDO VERANO


Será tal vez el alma lo que duele
porque siendo verano paso frío.
Como una gota se cayó y rodó
mi alma en la escalera de un altillo.

Ayer estaba alegre y contagiosa.
Hoy mi ojo triste en el espejo espío.
Por la salud de todas tus amantes
hago sonar mi copa contra el piso.

¡Noches de amor y ni una medianoche!
Las penas se me van con los vestidos,
mi maldición en balde y el veneno
que bebo de mi cáliz los domingos.

¡ Rodó la gota por las escaleras !
No se me pasa el alma con suspiros.
La pena es ese pájaro que trina
sobre una rama y canta, a Dios, divino.

DELFINA ACOSTA
PARAGUAY

SIN AMOR


Si por lo menos
no hubieras dicho que me amabas,
si sólo hubieras dibujado con tu mano cabal
la mansedumbre de mi cuerpo,
si me hubieras asaltado en silencio,
como el agua,
si hubieras venido a mí como un sonámbulo,
todo pulso, y calor, y piel, y lengua.
Si por lo menos
no hubieras dicho que me amabas,
esta noche,
esta noche tan amarga
me sería más fácil caminarla.
Caminarla sin ti que estás mordido
como pan de vagabundo en la ventana,
caminarla sin ti, que te has herido
como pájaro de vientre prolongado.
Si por lo menos
no hubieras dicho que me amabas,
si sólo hubieras llegado con tu hoy
simple y rotundo como un cero
y nada más, y nada de tu ayer y tu castigo,
y tu culpa y tu viejo carro uncido.
Si me hubieras penetrado sin palabras
solo y único, en silencio, acorazado.
Si me hubieras medido con tu carne
con la boca afirmada a la moneda,
si me hubieras logrado sin hablarme....
Si por lo menos
no hubieras dicho que me amabas,
si solo hubieras descendido oscuro
y anónimo y feroz y enmudecido,
qué fácil caminar por esta noche
de ciudad dilatada en bocacalles.
Qué fácil detenerte en las esquinas
y en las manos que juegan a ser rosas
sobre el límpido cristal de las vidrieras.
¡Qué fácil el otoño y el olvido!

NIRA ETCHENIQUE
ARGENTINA

RITO DE LA VIDA


Besarle el gozo al olvido,
cómo le hago para besar un año entero de noches
que bebían el olvido.
Ahora cabalgo sobre un rey de corazones
como un río entre las piernas.
Ahora esas divinas cuerdas de guitarra
son mi más reciente alegría.
Quiero danzar, cada instante claro o de lluvia
este sagrado rito de vida
que me une a tu labio.
Pongo sobre mi frente un sombrero de plumas
para despedir la tristeza.
Pongo sobre mi boca el fuego
de los que leen las estrellas.

ETNAIRIS RIVERO
PUERTO RICO

PIEDRA DE HORNO


La tarde abandonada gime deshecha en lluvia.
Del cielo caen recuerdos y entran por la ventana.
Duros suspiros rotos, quimeras lastimadas.
Lentamente va viniendo tu cuerpo.
Llegan tus manos en su órbita
de aguardiente de caña;
tus pies de lento azúcar quemados por la danza,
y tus muslos, tenazas del espasmo,
y tu boca, sustancia
comestible y tu cintura
de abierto caramelo.
Llegan tus brazos de oro, tus dientes sanguinarios;
de pronto entran tus ojos traicionados;
tu piel tendida, preparada
para la siesta:
tu olor a selva repentina; tu garganta
gritando –no sé, me lo imagino-, gimiendo
-no sé, me lo figuro-, quemándose- no sé, supongo, creo;
tu garganta profunda
retorciendo palabras prohibidas.
Un río de promesas
desciende de tu pelo,
se demora en tus senos,
cuaja al fin en un charco de melaza en tu vientre,
viola tu carne firme de nocturno secreto.
Carbón ardiente y piedra de horno
en esta tarde fría de lluvia y de silencio.

NICOLAS GUILLÉN
CUBA

miércoles, 19 de marzo de 2008

HOLOCAUSTO


Quebrantaré en tu honra mi vieja rebeldía
si sabe combatirme la ciencia de tu mano,
si tienes la grandeza de un templo soberano
ofrendaré mi sangre para tu idolatría.

Naufragará en tus brazos la prepotencia mía
si tienes la profunda fruición del oceáno,
y si sabes el ritmo de un canto sobrehumano
silenciarán mis arpas su eterna melodía.

Me volveré paloma si tu soberbia siente
la garra vencedora del águila potente;
si sabes ser fecundo seré tu floración,

y brotaré una selva de cósmicas entrañas,
cuyas salvajes frondas románticas y hurañas
conquistará tu imperio si sabes ser león.

MARIA EUGENIA VAZ FERREIRA
URUGUAY

ESCORADO



Mirándola dormir
dejé que el barco se inclinara
lentamente hacia un costado
precisamente el costado
sobre el que ella dormía
apoyando apenas la mejilla izquierda
el ojo azul
la pena negra de los sueños
y por verla dormir
me olvidé de maniobrar
pensando en las palabras de un poema
que todavía no se ha escrito
y por ello
era el mejor de todos los poemas
tan sereno
tan sutil como su piel de mujer casi dormida
casi despierta,
tan perfecto como su presencia inaccesible
sobre la cama,
proximidad engañosa de contemplarla
como si realmente pudiera poseerla
allá en una zona transparente
donde no llegan las sílabas orando
ni el clamor de las miradas
que quieren acercarse
en la falsa hipócrita intimidad de los sueños.

CRISTINA PERI ROSSI
URUGUAY

POST UMBRA


Yo no quiero los mármoles
ni una estatua como esa
que en aquel parque me enseñaste, en tanto
me hablabas de la joya de una tienda.

Yo quiero algo más hondo,
más tuyo, más eterno:
¡yo tan sólo quisiera
vivir en tu recuerdo!

DEMETRIO KORSI
PANAMÁ

SOLEDAD



Traje a ti
mi soledad
para que
le dieras alma.
Pero la dejaste sola
en el camino,
¡qué sola
dejaste mi soledad!...

(¡Pensar que la traje a ti
para que le dieras alma!)

ROGELIO SINÁN
PANAMÁ

LOS AMANTES


Oh noche amable más que la alborada
San Juan de la Cruz

Amable más que el alba:
la noche en la ventana.
En el cuarto la penumbra
como un ave que no acaba
de posarse o alzar vuelo.
Y ellos
sobre la sábana
en feroz y dulce duelo
buscando el centro
de su ceguera iluminada.
Ellos: dos cuerpos en uno
en jadeante ascenso
al vértigo mutuo
que los completa y desgarra.
Luego el sueño que los acoge
y guarda sus miradas
hasta que la espada del día
los arroja de nuevo
a calles repletas
de caras vacías
y niños hambrientos.
Y la luz que los ve alejarse
parpadea en el viento.

EDUARDO MITRE
BOLIVIA

LA AUSENTE


Emigran los pájaros
pero se quedan
el árbol y el tiempo.

Tengo miedo.

Hay mucha trampa
y poca luz
en el recuerdo.

Tengo miedo.

Qué pena, amor,
que tu presencia
dependa tanto de tu cuerpo.

EDUARDO MITRE
BOLIVIA

EL FORNICIO


Te besaré en la punta de las pestañas y en los pezones,
te turbulentamente besaré, mi vergonzosa,
en esos muslos de individua blanca,
tocara esos pies para otro vuelo más aire
que ese aire felino de tu fragancia,
te dijera española mía, francesa mía,
inglesa, ragazza, nórdica boreal,
espuma de la diáspora del Génesis
¿Qué más te dijera por dentro?
¿Griega, mi egipcia, romana por el mármol?
¿Fenicia, cartaginesa, o loca,
Locamente andaluza en el arco de morir
con todos los pétalos abiertos,
tensa la cítara de Dios, en la danza del fornicio?
Te oyera aullar, te fuera mordiendo
hasta las últimas amapolas, mi posesa,
te todavía enloqueciera allí, en el frescor ciego,
te nadara en la inmensidad insaciable de la lascivia,
riera frenético el frenesí con tus dientes,
me arrebatara el opio de tu piel hasta lo ebúrneo de otra pureza,
oyera cantar las esferas estallantes como Pitágoras,
te lamiera, te olfateara como el león a su leona,
para el sol, fálicamente mía, ¡te amara!.

GONZALO ROJAS
CHILE

AQUÍ EN MI CUERPO


Aquí en mi cuerpo
acabó de pasar el mediodía
y por mi piel respira un agua
atardecida.
Los labios están secos,
guardo en la lengua
los aromas.
Si acaso pusieras
tu mano
entre mis muslos
sabrías que estás vivo.
Saborearías mi sal.
Haríamos un pozo
en el tiempo,
y dejaríamos que el sol
nos madurara.

RENATA DURÁN
COLOMBIA

LUNAS DE SANGRE


El tiempo crucifica
el callado río de mi infancia

de la herida descienden
azoradas lunas fecundas
que a compás de pausas
devastarán el rosa de mi vientre

lo advierte mi vulva
conjugando leyes fulminantes
en todo mi cuerpo

DINA POSADA
EL SALVADOR

MASTÚRBATE


Mastúrbate
úntate cada pezón con miel
y baja el mentón, la lengua
saben dulces, toca
circularmente cada punta morada, agrietada o lisa
y luego acaricia el vientre, el ombligo,
haz cine o literatura
con la mente pero no olvides los pezones,
la miel, el dedo circular
hazlo frente al televisor mientras te ríes
y te humillas: mastúrbate, abandona,
cuida el clítoris como a la piel de un niño,
escucha el viento que suena detrás
de la ventana cerrada, guarda tu jugo
a escondidas del mundo
y mastúrbate, que tus piernas
comiencen a abrirse y a cerrarse
que tu murmullo sea un gemido ronco,
grito agudo en el aire, en el hueco que
pide penetración, contacto,
habla despacio
hazlo en silencio pero gime
aúlla
murmura aunque sea el goce
el rozarse de tu pelo en la almohada
en la alfombra en la nuca,
mastúrbate,
hasta que las rodillas tiemblen
hasta que caigan
lágrimas y suene esta vez
no un viento sino un timbre
y otro, regular la campanilla,
recién entonces
dilátate como en el parto
lubrica tu vagina, el tubo que
sigue llamando, levántalo, bájalo
introdúcelo
y escucha ahora su voz,
lejana, ajena,
y cierra tus ojos, su boca
tan adentro.

IRENE GRUSS
ARGENTINA

EN TUS PROPIOS OJOS TE MIRE DESNUDA


En tus propios ojos te miré desnuda.
Enseguida extendiste tus brazos hacia mí.
tus brazos entonces reflejaron amor,
después tus dedos barrieron el polvo del resplandor.
Descubriste tu cabeza para mi
tus ojos brillaban entre la luz mortecina
tus brazos me envolvieron y me torné visible
luego con tus dedos me ataste a la tormenta.
Tus pies descalzaste para mí
yo me incliné para tocarlos
los rayos rompían; todo cuanto me hacía falta era un pedestal
el más confortante paraje para evocar las palabras.

JIT NARAIN
SURINAM

¿QUE SE AMA CUANDO SE AMA?


¿Qué se ama cuando se ama, mi Dios: la luz terrible de la vida
o la luz de la muerte? ¿Qué se busca, qué se halla, qué
es eso: amor? ¨¿Quién es? ¨¿La mujer con su hondura, sus rosas, sus
volcanes
o este sol colorado que es mi sangre furiosa
cuando entro en ella hasta las últimas raices?
¨O todo es un gran juego, Dios mío, y no hay mujer
ni hay hombre sino un solo cuerpo: el tuyo,
repartido en estrellas de hermosura, en particular de fugaces
de eternidad visible
Me muero en esto, oh Dios, en esta guerra
de ir y venir entre ellas por las calles, de no poder amar
trescientas a la vez, porque estoy condenado siempre a una,
a esa una, a esa única que me diste en el viejo paraíso.

GONZALO ROJAS
CHILE

FRASE


Fuera de ley, mi corazón
a saltos va en su desazón.
Ya muerde acá, sucumbe allí,
cazando allá, cazando aquí.
Donde lo intente yo dejar
mi corazón no se ha de estar.
Donde lo deba yo poner
mi corazón no ha de querer.
Cuando le diga yo que sí,
dirá que no, contrario a mí.
Bravo león, mi corazón
tiene apetitos, no razón.

ALFONSINA STORNI
ARGENTINA

EL MAR


Como en un lecho me tendí en el mar.
Hechizada por musgos y por linos
tuve acoso de brazos peregrinos
que me echaban las ondas al pasar.

Contra mi carne se batió el azar.
El agua -furia, vértigos y vinos-
se entretenía con los bordes finos
de mis caderas, blancas de esperar.

Entonces: grave, pálido, insereno,
llegaste como llega siempre el mar
y tu mirada me rompió este seno.

Ni Dios mismo nos pudo separar:
cuando una ola te volvía ajeno
entrabas en mis piernas con el mar.

CARILDA OLIVER LABRA
CUBA

AHORA ME OLVIDAS



Y ahora me olvidas.

Fui anónimo guijarro
tramontando tu arena
pétalo
que se fue desprendiendo de tu cerco
un canto sin acordes resonando
en sordas caracolas.

Sí,
ahora me olvidas.

Pero cuando entregue
esta envoltura descartable
y
mi identidad se duerma
desbrumaré mis ojos
te miraré con olvido
ahogaré tus palabras
en el silencio.

RENEE FERRER
PARAGUAY

PRONUNCIARTE


Déjame
que con mi última ternura
alfombre tus pasos que se van.
Vladimir Mayakovski

Déjame contarte, querida niña,
que no se me acabe la memoria.

Déjame abrirme en tu carne,
amoldarme a tus huesos,
herirme en tu alma.

Déjame sorber tus ojos
como rodajas de cielo fresco,
y déjame robar
la espina que sube a tu cuello.

Déjame contarte, querida niña,
de mis viajes terrenales
a la gruta del miedo
o al triste pasaje
de mis más guardados recuerdos.

Déjame decirte
que hoy sé de abismales presagios,
de tus manos asustadas
y tu cara de encino.

Déjame tomarte libre de tardes,
de coronas impías coronando tus senos.
Déjame tenerte entre mis labios...

... yo quisiera que oprimieras mis labios,
y así, jamás decirte que te quiero.

GUSTAVO SOLÓRZANO ALFARO
COSTA RICA

POEMA


Desde que el primer hijo -en noche de tortura-
se desprendió de ti como un brazo viviente,
la carne se te ha hecho una fruta madura
y el amor como un pan se te ve y se te siente.

Tus mejillas se han vuelto suaves como pañales,
la voz se te ha llenado de ternuras y almohadas,
palpitan en tus ojos dos tiernos animales
y son como dos sombras tus manos sosegadas...

JORGE DEBRAVO
COSTA RICA

SONETO DEL AMIGO


En fin, después de tanto error pasado,
tantas represalias, tanto peligro,
resurge en otro el viejo amigo
nunca perdido, siempre reencontrado.

Es bueno sentarlo nuevamente al lado
con ojos que contienen la mirada antigua
siempre conmigo un poco tribulado
y como siempre singular conmigo.

Un bicho igual a mí, simple y humano
sabiendo moverse y conmoverse
y a disfrazar con mi propio engaño.

El amigo: un ser que la vida no explica
que sólo se va al ver otro nacer
y el espejo de mi alma multiplica.

VINICIUS DE MORAES
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