Luna de abril, te he visto en esta noche
rojiza, a medio cielo y en creciente.
Nunca pensé deliberadamente
escribir un soneto a tu derroche.
De cobriza vestal, místico broche
eres, luna de abril, brasa ferviente
que unges con dorada lumbre ardiente
el cielo nebuloso de esta noche.
Te miro con asombro y con ternura
recordando tu cómplice espesura
de aquel abril entre árboles umbrosos.
Despertaba mi virgen fantasía
y tu luz en las manos le caía
al amado encendido y voluptuoso.
ELIZA HUEZO PAREDES
EL SALVADOR
rojiza, a medio cielo y en creciente.
Nunca pensé deliberadamente
escribir un soneto a tu derroche.
De cobriza vestal, místico broche
eres, luna de abril, brasa ferviente
que unges con dorada lumbre ardiente
el cielo nebuloso de esta noche.
Te miro con asombro y con ternura
recordando tu cómplice espesura
de aquel abril entre árboles umbrosos.
Despertaba mi virgen fantasía
y tu luz en las manos le caía
al amado encendido y voluptuoso.
ELIZA HUEZO PAREDES
EL SALVADOR
No hay comentarios:
Publicar un comentario