sábado, 2 de febrero de 2008

ANHELO



Esta noche de raso me he enfermado de luna
y el perfume del huerto se me fue al corazón,
son por eso mis ojos dos diamantes azules
dilatados por una brujería de amor.
Ese beso que a tiempo me pediste temblando
esta noche en mis labios es granada en sazón.
Dime, loco bohemio... ¿no presientes acaso
el panal que te ofrecen mis caricias en flor?
Nadie pasa... El camino serpentea en la sombra
mancillando la calma con su inquieto blancor...
En mi boca los besos son angustia infinita
y mi cuerpo es un nido palpitante de sol.
Ya lo ves, cuando ansioso me pediste ese beso,
se nevaron mis labios con tu claro fervor,
y esta noche, que hubieras agotado tus ansias,
por creerme de hielo sepultaste mi voz.

LAURA VICTORIA
COLOMBIA

1 comentario:

Anónimo dijo...

Madre mía , lo más hermoso que puso Dios en la mano del hombre fue la capacidad de crear flores en forma de versos.
¡Cuántas imagenes bellas en estas palabras!.
¿Puede alguien imaginar el sabor de un beso que es una granada en sazón? Lo más dulce no es imaginarlo sino sentirlo ,porque el poeta lo dibuja de tal forma que cierras los ojos y lo estás paladeando.
¿Cómo será un cuerpo palpitante de sol?.
Imagina,imagina .. el sol es lo más poderoso de la creación . Mon Dieu! me emociono , no sigo...
Merci , merci amar-vida.

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